Beaujolais Nouveau 2010

En la región francesa de Beaujolais siempre se ha elaborado un vino joven (vin de l'année) para celebrar el fin de la vendimia, que hasta pasada la segunda guerra mundial, sólo se consumía localmente. En 1931 se estableció definitivamente que este vino joven, que se daría en llamar Beaujolais Nouveau, se comercializaría el día 15 de noviembre de cada año. Algunos negociantes vieron el potencial comercial de este vino, como forma de librarse de excedentes de vin ordinaire, y como una forma de empezar las bodegas a conseguir liquidez rápidamente, con lo que se empezaron a organizar carreras a París llevando las primeras botellas, y poco a poco, estas carreras se convirtieron en un acontecimiento nacional. En los 80, las carreras se ampliaron a otros países de Europa, Norteamérica y en los 90 a Asia. En 1985, la fecha de comercialización se trasladó al tercer jueves de noviembre, tal y como se hace actualmente. Este día se rodea de una gran maquinaria publicitaria, y el conocido eslogan de “Le Beaujolais nouveau est arrivé!” se empieza a escuchar por todo el mundo vinícola, lográndose ventas de mas de 50 millones de botellas.
El Beaujolais Nouveau se elabora con uvas de la variedad Gamay (el nombre completo de la casta es gamay noir à jus blanc), que deben provenir exclusivamente de viñedos amparados por la AOC Beaujolais, excluyendo los Cru. Se utiliza el tradicional sistema de maceración carbónica, en el cual los racimos completos son introducidos en grandes depósitos, de forma que por la ausencia de oxígeno, las uvas empiezan a fermentar enteras. Este método logra una gran extracción de aromas primarios de las bayas, con una mínima extracción de tanino.
El Beaujolais Nouveau es un vino ligero y frutal, de color brillante, que debe consumirse fresco, preferiblemente antes del verano siguiente a su salida al mercado.
El Beaujolais Nouveau 2010 de Bouchard Père & Fils nos muestra un bonito color cereza, brillante, de capa baja, con ribetes violáceos. Aromas de intensidad media, destacando la fresa y las frambuesas, que se mezclan con nata, dando un aroma general a golosina, y juraría que con algún destello herbáceo, siendo el conjunto más recatado que otros años. En boca se muestra muy ligero, fresco y frutal, y este año he notado una acidez algo más marcada que acaba molestando un poco, pero siendo globalmente un vino agradable.
Mucho se ha criticado y se critica este vino, sobre todo por la enorme campaña propagandística que hay detrás. Se le ha tildado de vino simple e inmaduro, e incluso se le ha comparado con masa de hacer galletas. Nadie debe esperar de este vino más que lo que es, un producto fresco y divertido, que no aspira a ser un Grand Cru, sino a hacer sonreír a los que, año tras año, lo seguimos probando.

Comentarios

  1. Hola Smiorgan,
    Siendo un vino de négociant, no puedes esperar mucho más.
    De todas formas, me comentaban los que habían ido a la zona a recoger sus cajas, que “este año la climatología había jugado malas pasadas”.
    Si hubieras podido probar el de Karim Vionnet o el de Marie Lapierre, tendrías otras sensaciones y sobre todo si te vuelves purista y lo acompañas de una magnifica Charcuterie.
    Santé

    Bentley

    ResponderEliminar
  2. Bentley! Cuánto tiempo!
    Bueno, la verdad es que no suelo esperar nunca mucho más de este vino, y por eso no me suele defraudar. Aunque bien es cierto que sólo he probado lo que se puede comprar por aquí, y supongo que no será lo mejor.
    Un placer volver a leerte.

    ResponderEliminar
  3. Smiorgan:

    El problema es lo que piden, una vez que cruza el Atlántico, y hablo de México, los vendedores pierden la cabeza.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Benjamín, ya sabes que cuantas másmanos tocan el producto antes del consumidor final, la cosa va aumentando de precio.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario