Al sur de Francia encontramos dos grandes regiones vinícolas: el Languedoc-Rosellón, que de hecho es la región productora más grande de Francia (40% del vino francés), y la Provenza, donde se dice que nació el vino francés. En la primera tenemos AOC como Côtes du Roussillon, Corbiéres, Fitou, Minervois, Côteaux du Languedoc, Clairette du Languedoc, Costières de Nîmes o Blanquette de Limoux, mientras que en la Provenza las AOC más importantes son Côtes de Provence, Côteaux-d’Aix-en-Provence, Coteaux Varois en Provence, Bandol, Bellet, Cassis y Palettes. Hoy compartimos dos vinos rosados procedentes de estas dos regiones francesas tan históricas.
La Maison Hecht & Bannier fue fundada por Gregory Hecht y François Bannier, y su primera cosecha fue la 2001. Son muy estrictos con la viticultura orgánica y con la selección de uvas y vinos para sus mezclas y crianza. Elaboran o comercializan vinos del Languedoc y la Provenza (de las AOC Languedoc, Crus du Rousillon, Crus du Languedoc, Crus de Provence y Crémant de Limoux). De esta casa hemos probado el Hecht & Bannier Languedoc Rosé 2018 (AOC Languedoc, rosado con crianza en depósitos, Syrah, Garnacha y Cinsault; Hecht & Bannier). Se elabora a partir de de viñedos situados en Pepieux y Saint Chinian, vendimiando las uvas un poco antes que las dedicadas a los tintos para preservar una mayor acidez, y realizando la fermentación y la crianza en depósitos de acero. Tenemos un vino de un color rosa asalmonado muy pálido con reflejos oro rosa. Nariz de buena intensidad, con frutillos rojos, notás lácticas y recuerdos herbáceos. Paso por boca fresco, con una buena acidez, cierto amargor que le da presencia. Muy agradable y muy rico.
El Château Routas es una propiedad de 290 Ha situada entre Aix-en-Provence y las playas de Saint Tropez. Los viñedos comparten terreno con campos de trigo y olivos, amapolas rojas y brillantes girasoles. Practican una viticultura sostenible, con el principio de que la diversidad de especies favorece la salud del viñedo. Elaboran tres vinos dentro de la AOC Coteaux Varois en Provence, blanco, tinto y rosado. Nosotros hemos probado el Château Routas Rosé 2018 (AOC Coteaux Varois en Provence, rosado con crianza en depósito y en barrica, 45% Cinsault, 35% Garnacha, 20% Syrah; Château Routas). Despalillado, prensado en frío y maceración de 24 horas para pasar el 8% de la Syrah a barricas de madera donde hace la fermentación alcohólica y maloláctica, mientras que la Cinsault, la Garnacha y el restante de Syrah fermentan en depósitos de acero inoxidable. Luego de 3 meses de crianza en los depósitos y la barrica, se ensamblan y se embotellan. Es un vino de color rosa asalmonado muy pálido, muy provenzal. Nariz de intensidad media, muy agradable, con frutillos rojos y notas herbáceas acompañados de un puto cítrico. En boca es ligero, frutal, quizá un puntito dulzón con un rico final amargoso.
Dos rosados muy ricos para disfrutar en verano, tanto solos como con comidas ligeras. El "macho español" no bebe vino blanco, así que hacerle beber rosados ya debe ser una empresa imposible. Pues más para los que sí los disfrutamos.
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