Hacía ya bastante tiempo que no escribía en el blog, y es que he estado limitándome a disfrutar de los vinos y no a analizarlos con vistas a poder escribir sobre ellos. Como mucho una breve mención en Twitter y poco más. Pero como da la casualidad de que en estos dos últimos meses he disfrutado muchos ratos de mesa, mantel y vinos con una nueva parte muy importante de mi vida, he decidido compartir también aquí algunos vinos que me han gustado y que no me importaría volver a beber. Eso sí, esta vez sin análisis, sin catas, sólo un pequeña reseña de sensaciones.
- Enrique Mendoza Petit Verdot 2012 (DO Alicante, tinto con crianza 100% Petit Verdot, Enrique Mendoza): aún estaba por terminar de hacerse y limar una cierta tanicidad, pero me ha parecido un vino serio e interesante, con cierta profundidad, al que habría que dejar evolucionar más para ver hasta dónde llega.
- Domaine de Pignan Châteauneuf-du-Pape 2008 (A.O.C Châteauneuf-du-Pape, tinto con crianza, Garnacha, Syrah, Monastrell, Cinsault y otras; Domaine de Pignan): un vino de supermercado, no demasiado complejo, pero muy rico. Más ligero de lo que me esperaba, tiene desde mi punto de vista un RCP muy buena. Probadlo con unos buenos quesos.
- Tricó 2011 (DO Rías Baixas, blanco con crianza en inox 100% Albariño, Compañía de Vinos Tricó): poco hay que decir de este vino. Uno de los Rías Baixas que más me sorprendió cuando lo probé por primera vez, y que me sigue deleitando cada vez que lo bebo. Personalidad, seriedad y calidad, con largo recorrido (a este 2011 un añito más de botella le sentará muy bien). El camino a seguir.
- Dos Marías Roble 2013 (DO Binissalem-Mallorca, tinto roble, Mantonegro, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah; Macià Batle): un vino con cierta complejidad, interesante, agradable, muy adecuado para comidas ligeras. Ojo a la temperatura de servicio.
- La Bruja Avería 2012 (DO Madrid, tinto roble 100% Garnacha, Comando G): una Garnacha fresca, floral y frutal, de buen trago, que me sorprendió gratamente. De esas de sentarse con alguien y despachar una botella sin darse cuenta. Me gustó mucho.
- Champagne Egly-Ouriet Les Vignes de Vrigny Premier Cru (AOC Champagne, espumoso 1005 Pinot Meunier, Egly-Ouriet): champagne 100% Meunier, con 42 meses de crianza, y bebido pocos meses después del degüelle. Un champagne con mayúsculas, serio, con gran presencia. Para acompañar una comida completa y dar la talla frente a cualquier plato. Y con un precio realmente interesante.
- La Malkerida 2012 (Vino de Mesa, tinto joven 100% Bobal, Bruno Murciano y David Sampedro): tenía muchas ganas de probar este vino, y no me defraudó en absoluto. Fácil de beber, sin más pretensiones que la de ser un vino alegre. Abstenerse quienes busquen bobales más serios como los de Mustiguillo.
En resumen, siete vinos con los que he disfrutado y con los que he sonreído. De alguno tengo una botella en casa, regalo de esa nueva parte de mi vida que es quien me saca las mayores sonrisas.
Que bien te cuidas!!. Coincido contigo en Tricó, enorme. Con la Malkerida tuve dos experiencias bien distintas. Al salir al mercado me pareció agresivo, con una acidez "verder" pero un año después, me gustó mucho más. Con la bruja avería coincido pero peca de "calidez" y aunque me gusta, me lo rompe un poco.
ResponderEliminarHola Jorge.
ResponderEliminarSe hace lo que se puede :-)
Tricó es un vinazo, se mire como se mire. A mi tanto La Malkerida como La Bruja Avería me gustaron mucho, y no noté tanta calidez, de comenté que en La Bruja el grado no se marcaba demasiado, o al menos me lo pareció.
Si puedes probar ese champagne, no lo dudes.
Saludos.
Qué precio tiene?. Tuve una experiencia con uno de los suyos que pasa de los 100 €, no recuerdo nombre ahora, y fue un poco decepcionante.
ResponderEliminarEn Vila Viniteca lo hay por 39,50€ que me parece un muy buen precio por el vinazo que es. Yo lo bebi en un restaurante donde tienen champagne a muy buenos precios y pagué 42€.
EliminarSaludos.