Siguiendo la línea de minicatas varietales que inicié con la Petit verdot, le ha tocado el turno a una uva blanca (en realidad, rosada), que despertaba en mí mucha curiosidad.
La Gewürztraminer es una uva originaria de Europa central, de una intensidad aromática difícilmente comparable a la de ninguna otra casta. Se desarrolla mejor en climas fríos, y da origen a vinos blancos de gran calidad, sobre todo en las regiones de Alsacia y las riberas del río Mosela, en Alemania. En España se cultiva con cierto éxito en Somontano y Penedés. Sus intensos aromas la hacen en ocasiones difícil de maridar, pero suele llevarse bien con platos especiados de comida asiática, quesos grasos y ahumados.
Para este pequeño estudio de la Gewürztraminer, me he hecho con representantes de las dos regiones donde mejor se cultiva, Alsacia y la región del Mosela, así como un representante español, de Somontano.
- Enate Gewürztraminer 2009 (DO Somontano, blanco joven, Enate): Color amarillo pálido, muy limpio y brillante, con reflejos acerados. Intensidad aromática como nunca había percibido, piel de uva, rosas, talco, recuerdos de miel. En boca es muy intenso, con recuerdos florales (rosas), untuoso, con un muy leve amargor y notándose un mínimo carbónico. Muy largo, pasaba el tiempo y seguían notándose los aromas retronasales. Lo maridé con un curry de ternera, al cual se llevó por delante, y un arroz aromatizado con pasas, canela y cilantro, que si estuvo a la altura.
- Léon Beyer Gewürztraminer 2007 (AOC Alsace, blanco fermentado en barrica, Léon Beyer): Precioso color amarillo pajizo, brillante, con reflejos dorados. Aromas menos intensos pero más finos, con rosas, piel de uva, cosméticos (crema), jazmín. Paso por boca fino, elegante, con una mayor acidez, seco, con un retronasal muy floral y duración media, dejando claras notas de pimienta. Para la ocasión preparé una tempura de verduras con salsa agridulce y un intento de pad-thai, resultando una buena conjunción de sabores.
- Barzen Gewürztraminer 2006 Spätlese Feinherb (DO Pfalz, blanco vendimia tardía, Weinhaus-Barzen): amarillo dorado, brillante, con reflejos dorados, muy bonito. A copa parada predominan los aromas a piel de uva, apareciendo tras agitar las rosas, las flores blancas y notas cítricas. En boca se nota untuoso, dulce sin ser en absoluto pesado ni empalagoso, con una acidez muy fresca que lo hace agradable. Retronasal con recuerdos herbáceos y duración media. Para ese Spätlese preparé langostinos en tempura y quizá lo que fue el mejor maridaje, guisantes con foie (receta robada del blog de Mariano y de la web gastronómica de Pepe Iglesias).
El Enate no es que tenga buena intensidad, es que directamente te da un puñetazo aromático que te deja descolocado. Se notaban los aromas, y no exagero, por toda la casa. No estaba nada mal, pero se vio algo eclipsado por los otros dos. Quizá mejor como copa sola. El Léon Beyer es un vino más serio, más hecho, muy bien conjuntado, elegante. Quizá el más agradable para comer, y el único en el que noté ese punto de pimienta. Con ahumados debe ser un puntazo. El Barzen es totalmente distinto al tratarse de un dulce de vendimia tardía. Muy rico, manteniendo una acidez deliciosa que hace querer repetir, pero con la conjunción de dulzor e intensidad aromática, hace que más de dos o tres copas se hagan ya difíciles. De escándalo con foie.
Mi primera experiencia con la Gewürztraminer me ha enseñado una uva intensamente aromática, como ninguna otra que haya probado. Vinos muy ricos y sorprendentes, pero tanta carga aromática puede llegar a ser saturante, y a hacer que no quieras volver a probar gewürz en un tiempo.
La Gewürztraminer es una uva originaria de Europa central, de una intensidad aromática difícilmente comparable a la de ninguna otra casta. Se desarrolla mejor en climas fríos, y da origen a vinos blancos de gran calidad, sobre todo en las regiones de Alsacia y las riberas del río Mosela, en Alemania. En España se cultiva con cierto éxito en Somontano y Penedés. Sus intensos aromas la hacen en ocasiones difícil de maridar, pero suele llevarse bien con platos especiados de comida asiática, quesos grasos y ahumados.
Para este pequeño estudio de la Gewürztraminer, me he hecho con representantes de las dos regiones donde mejor se cultiva, Alsacia y la región del Mosela, así como un representante español, de Somontano.
- Enate Gewürztraminer 2009 (DO Somontano, blanco joven, Enate): Color amarillo pálido, muy limpio y brillante, con reflejos acerados. Intensidad aromática como nunca había percibido, piel de uva, rosas, talco, recuerdos de miel. En boca es muy intenso, con recuerdos florales (rosas), untuoso, con un muy leve amargor y notándose un mínimo carbónico. Muy largo, pasaba el tiempo y seguían notándose los aromas retronasales. Lo maridé con un curry de ternera, al cual se llevó por delante, y un arroz aromatizado con pasas, canela y cilantro, que si estuvo a la altura.
- Léon Beyer Gewürztraminer 2007 (AOC Alsace, blanco fermentado en barrica, Léon Beyer): Precioso color amarillo pajizo, brillante, con reflejos dorados. Aromas menos intensos pero más finos, con rosas, piel de uva, cosméticos (crema), jazmín. Paso por boca fino, elegante, con una mayor acidez, seco, con un retronasal muy floral y duración media, dejando claras notas de pimienta. Para la ocasión preparé una tempura de verduras con salsa agridulce y un intento de pad-thai, resultando una buena conjunción de sabores.
- Barzen Gewürztraminer 2006 Spätlese Feinherb (DO Pfalz, blanco vendimia tardía, Weinhaus-Barzen): amarillo dorado, brillante, con reflejos dorados, muy bonito. A copa parada predominan los aromas a piel de uva, apareciendo tras agitar las rosas, las flores blancas y notas cítricas. En boca se nota untuoso, dulce sin ser en absoluto pesado ni empalagoso, con una acidez muy fresca que lo hace agradable. Retronasal con recuerdos herbáceos y duración media. Para ese Spätlese preparé langostinos en tempura y quizá lo que fue el mejor maridaje, guisantes con foie (receta robada del blog de Mariano y de la web gastronómica de Pepe Iglesias).
El Enate no es que tenga buena intensidad, es que directamente te da un puñetazo aromático que te deja descolocado. Se notaban los aromas, y no exagero, por toda la casa. No estaba nada mal, pero se vio algo eclipsado por los otros dos. Quizá mejor como copa sola. El Léon Beyer es un vino más serio, más hecho, muy bien conjuntado, elegante. Quizá el más agradable para comer, y el único en el que noté ese punto de pimienta. Con ahumados debe ser un puntazo. El Barzen es totalmente distinto al tratarse de un dulce de vendimia tardía. Muy rico, manteniendo una acidez deliciosa que hace querer repetir, pero con la conjunción de dulzor e intensidad aromática, hace que más de dos o tres copas se hagan ya difíciles. De escándalo con foie.
Mi primera experiencia con la Gewürztraminer me ha enseñado una uva intensamente aromática, como ninguna otra que haya probado. Vinos muy ricos y sorprendentes, pero tanta carga aromática puede llegar a ser saturante, y a hacer que no quieras volver a probar gewürz en un tiempo.
S. , de los que has bebido solo he probado en Enate. Tienes razón en la superexplosión aromatica del vino, aunque cansina. Me recuerda a perfume de señora mayor, serio y empalogoso, pero cuando lo metí en boca me llevé una decepción enorme, carece de acidez. intenso, largo, pero sin acidez.
ResponderEliminarA mi la uva GT me lleva loco. Como bien decís es una explosión de aromas, de flores, de primavera que, desde mi punto de vista, mata todas las otras sensaciones que quieras encontrar en el plato. Diría que es un vino para beber solo. Y tengo que decir que de GT solo me gustan los vinos españoles... curiosamente los que he probado de sus regiones originarias... no. Quizás porque el primer GT que probé fue español y ya me quedó una imagen preconcebida en otros GT que he probado.
ResponderEliminarSibarita, quizá tengas razón en la leve falta de acidez del Enate, y desde luego, la sorpresa aromática fue mayúscula. Si que llega a cansar.
ResponderEliminarSaludos.
Jordi, si que es muy difícil de maridar, se lleva casi todo por delante. Aún así, prueba con especias dulzonas tipo jengibre o canela, le aguantan algo el tipo. Y los vendimia tardía con foie van muy bien.
ResponderEliminarTambién tienes razón en que algunos, como este Enate, quizá mejor para beber solos.
Saludos y bienvenido.
Yo me quedo con el último párrafo de tu entrada Smiorgan.
ResponderEliminarDe todos modos, sobre todo para los habituales de estos lares, es conocida mi vena alemana, mi vena rieslingmaniaca.... cuando doy el paso extra y me encuentro con un Gewurz tengo ese mismo problema: la primera copa bien, la segunda empieza a embotarme y la tercera me provoca serias dudas al respecto de lo que es vino y que es colonia.
Dejadme, pese a todo, dejar aquí un pequeño acierto que pude corroborar no hace demasiado tiempo. La fragancia del Barzen, y su toque abocado y especiado, riman de maravilla con cualquier risotto, sobretodo con el de alcachofas.
Saludos
OG
PD: También creo que el Gewurz es mejor cuanto más dulce más dulce, vamos, los V.T. de Alsacia o bien los Auslese de Alemania. En seco como que no.
Y siempre con un mínimo de 5-6 años a cuestas.
Oscar, es que tanta intensidad y concentración aromática saturan.
ResponderEliminarYo la verdad es que el Spätlese de Barzen, si bien es delicioso y fino, con una buena acidez, la mezcla de aromas y dulzor me hace que después de un par de copas casi no me apetezca más.
El seco de Léon Beyer si que me gustó para comer, y se me hizo menos pesado.
Los años de botella creo que sn muy necesarios para asentar a la fierecilla especiada esta.
Saludos.
Hola Smiorgan,
ResponderEliminarGracias por la referencia. Aunque (al contrario que Jordi) no soy super entusiasta de los Gewur que se hacen en españa, me han parecido muy interesantes los que se hacen en la zona del Bierzo (más que los del somontano).
Por otro lado, briconsejo, son una forma económica de acceder a algún gran cru de Alsacia que cuando pasa a ser riesling se va escapando de los bolsillos.
Y a ver cuando una cata monovarietal autóctona, je je.
Saludos,
Hola Mariano.
ResponderEliminarNo conozco ningún gewürz del bierzo, sólo de Somontano.
La cata autóctona se andará, se andará.
Saludos.
Smiorgan:
ResponderEliminarEs una uva que me satura muy fácilmente. Además qué me dices de su viscosidad?, casi aceite.
Un buen queso maduro no le va mal.
Saludos
Benjamín, si que llega a saturar, si, pero mientras tanto, despliega unos aromas impresionantes.
ResponderEliminarEl Enate y el Barzen si que eran untuosos, si, el Léon Beyer era más fino.
Saludos.