Hacerse casi 600 Km., más de 5 horas en medio de un tráfico insufrible, soportar un viento más que molesto, y decir que ha sido un fantástico día, es porque en algún momento de esa jornada ha pasado algo que ha merecido muy mucho la pena.
Ayer nos metimos en el coche para hacer ruta hacia el centro de La Mancha, donde nos esperaba Samuel Cano, de Vinos Patio. Un hombre que, con ilusión y ganas, lucha por sacar adelante su proyecto. Lo que no sabíamos es que habría muchas agradables sorpresas, fantástica comida, deliciosos vinos y más que estupendas personas.
Tras llegar con más de una hora de retraso gracias a la operación retorno y mi falta de previsión, un par de llamadas telefónicas cambian el sitio de reunión de Mota del Cuervo a El Toboso, lo cual añade una nota literaria al encuentro. Y vaya encuentro. Tras las presentaciones de rigor, nos encaminamos a la primera parada de la jornada, el restaurante El Toboso, sito en la carretera de Quintanar, donde Benito, una persona orgullosa de lo suyo, simpático y atento, nos hace disfrutar como enanos, chuparnos los dedos, y relamernos de gusto con un espectacular pisto manchego, una especie de Duelos y quebrantos con huevos ("de mis gallinitas"), cebolla, ajos y sangre, de escándalo; unas croquetas riquísimas y un chorizo que hacía asomarse las lágrimas de lo bueno que estaba. Todo esto ("pero si te dijimos que sólo un par de cosas al centro", "pues eso, un par, no?"), fue seguido de unas chuletitas de cabrito fritas con ajo que estaban para ponerse en pie y saludar, y eso que según Benito, eran unas de "las 103 mejores chuletillas que habéis probado". Los postres, gachas de vino, arrope con calabaza, torrijas, hojuelas, rosquillos, leche frita, membrillo y jalea...que más se puede pedir ("es que hay que probarlo todo, hombre"). Benito, ya te lo dije y te lo repito, te has metido en un lío, porque con la excusa de ir a ver a Samuel, o no, nos vas a tener que echar de comer bastantes veces.
Obviamente, todo esto no bajó a palo seco, y el tema vinícola empezó fuerte fuerte. De entrada, Samuel nos dio a probar lo que va a ser su Patio Blanco 2009, una botella recién sacada de la barrica, y la cosa promete. Complejidad, intensidad (manzanas, albaricoques, mieles), acidez y personalidad. No sé si será del gusto de todos, pero desde luego, es muy distinto. Luego, David se sacó de la manga dos cosillas. Primero un Ribera del Duero, Las Tabaneras 2007 (DO Ribera del Duero, tinto con crianza, Tinto Fino y Albillo, Ángel Pérez Rojo), que nos sorprendió a los que no lo conocíamos. Fruta roja desbordante, balsámicos, suavidad, dulzura y redondez. Un Ribera de 2007 que no es masticable ni parece recién sacado de la carpintería; me hizo recordar, por su estilo, al Finca Teira de Manuel Formigo. Delicioso. La segunda aportación de David fue otro vino extraño, pero que nos hizo acabar comentando lo bueno que estaba. Era un Cour Cheverny 2002 (AOC Cour Cheverny, blanco sin crianza, 100% Romorantin, Thierry Puzelat). Aromas de reducción antes de decantarlo, complejidad (frutos secos, frutas de hueso, notas cítricas) y acidez aún viva para ser un blanco de 2002. Nuevamente, algo totalmente diferente a lo habitual, y que acabó gustando bastante. La cosa terminó con una botella de Patio Blanco 2008, que también se acabó haciendo con todos los presentes, pero del que ya hablaré (junto con el Selección y el Ensamblaje) en otro post. La charla giró, básicamente, en torno a viñas y vinos, producción natural, difusión de los vinos naturales, ecologismo y derivó hacia los trasvases, el regadío en tierras de secano y la especulación.
Ayer nos metimos en el coche para hacer ruta hacia el centro de La Mancha, donde nos esperaba Samuel Cano, de Vinos Patio. Un hombre que, con ilusión y ganas, lucha por sacar adelante su proyecto. Lo que no sabíamos es que habría muchas agradables sorpresas, fantástica comida, deliciosos vinos y más que estupendas personas.
Tras llegar con más de una hora de retraso gracias a la operación retorno y mi falta de previsión, un par de llamadas telefónicas cambian el sitio de reunión de Mota del Cuervo a El Toboso, lo cual añade una nota literaria al encuentro. Y vaya encuentro. Tras las presentaciones de rigor, nos encaminamos a la primera parada de la jornada, el restaurante El Toboso, sito en la carretera de Quintanar, donde Benito, una persona orgullosa de lo suyo, simpático y atento, nos hace disfrutar como enanos, chuparnos los dedos, y relamernos de gusto con un espectacular pisto manchego, una especie de Duelos y quebrantos con huevos ("de mis gallinitas"), cebolla, ajos y sangre, de escándalo; unas croquetas riquísimas y un chorizo que hacía asomarse las lágrimas de lo bueno que estaba. Todo esto ("pero si te dijimos que sólo un par de cosas al centro", "pues eso, un par, no?"), fue seguido de unas chuletitas de cabrito fritas con ajo que estaban para ponerse en pie y saludar, y eso que según Benito, eran unas de "las 103 mejores chuletillas que habéis probado". Los postres, gachas de vino, arrope con calabaza, torrijas, hojuelas, rosquillos, leche frita, membrillo y jalea...que más se puede pedir ("es que hay que probarlo todo, hombre"). Benito, ya te lo dije y te lo repito, te has metido en un lío, porque con la excusa de ir a ver a Samuel, o no, nos vas a tener que echar de comer bastantes veces.
Obviamente, todo esto no bajó a palo seco, y el tema vinícola empezó fuerte fuerte. De entrada, Samuel nos dio a probar lo que va a ser su Patio Blanco 2009, una botella recién sacada de la barrica, y la cosa promete. Complejidad, intensidad (manzanas, albaricoques, mieles), acidez y personalidad. No sé si será del gusto de todos, pero desde luego, es muy distinto. Luego, David se sacó de la manga dos cosillas. Primero un Ribera del Duero, Las Tabaneras 2007 (DO Ribera del Duero, tinto con crianza, Tinto Fino y Albillo, Ángel Pérez Rojo), que nos sorprendió a los que no lo conocíamos. Fruta roja desbordante, balsámicos, suavidad, dulzura y redondez. Un Ribera de 2007 que no es masticable ni parece recién sacado de la carpintería; me hizo recordar, por su estilo, al Finca Teira de Manuel Formigo. Delicioso. La segunda aportación de David fue otro vino extraño, pero que nos hizo acabar comentando lo bueno que estaba. Era un Cour Cheverny 2002 (AOC Cour Cheverny, blanco sin crianza, 100% Romorantin, Thierry Puzelat). Aromas de reducción antes de decantarlo, complejidad (frutos secos, frutas de hueso, notas cítricas) y acidez aún viva para ser un blanco de 2002. Nuevamente, algo totalmente diferente a lo habitual, y que acabó gustando bastante. La cosa terminó con una botella de Patio Blanco 2008, que también se acabó haciendo con todos los presentes, pero del que ya hablaré (junto con el Selección y el Ensamblaje) en otro post. La charla giró, básicamente, en torno a viñas y vinos, producción natural, difusión de los vinos naturales, ecologismo y derivó hacia los trasvases, el regadío en tierras de secano y la especulación.
Una vez embuchados, nos dirigimos a los viñedos de Samuel. Preciosas parcelas de Graciano, Petit Verdot, Syrah, Tempranillo y Airén, en espaldera y en vaso, podadas en corto, con ajos sembrados entre ellas ("van fantásticos para la vid" según Samuel). Suelos calizos y arcillosos en distintas proporciones y profundidades; riego subterráneo y por goteo; buena mano. Y como estamos en La Mancha, el paisaje, hasta donde se perdía la vista, viñas. Una gozada.
Y de los viñedos, a la bodega. Al centro de producción de Patio. Depósitos de acero inoxidable, barricas puestas en vertical y descubiertas ("mis primeros depósitos de fermentación"), despalilladoras y prensa casi artesanales; y las, más que salas, habitaciones de barricas ("paredes calizas, temperatura muy constante y alta humedad, como en cueva"). Samuel, con orgullo y alegría, nos explicó la elaboración de sus vinos, artesanal casi, natural totalmente. Probamos de las barricas de Airén (fruta, miel), de las de Syrah (frutosidad, pimienta, delicioso; embotéllalo sólo Samuel, por dios) Tempranillo y Syrah (suavidad y finura), Petit Verdot (fantástico, va a dar mucho juego) y Graciano (acidez y fruta para dar y tomar). Terminamos en una improvisada sala de catas, con un Patio de 2006, unas de las pocas botellas que quedan, y que estaba pleno de juventud, con mucha fruta roja, balsámicos agradables, acidez alegre y taninos finos y pulidos.
Samuel Cano, desde que te da la mano por primera vez y te mira a los ojos, te das cuenta de que es un tipo que merece la pena. Heredó la viticultura de su abuelo, que vendía a granel, hasta que decidió empezar a producir sus vinos, primero haciendo sólo la crianza de los vinos de otros, y luego haciendo los suyos. Las técnicas naturales vinieron después, tras ver que los vinos elaborados sin azufre y sin tratamientos químicos en las viñas, eran tan buenos como los otros. No es un ecologista recalcitrante, pero si comulga con muchas ideas del ecologismo, y las defiende. Sigue algunos principios biodinámicos, sobre todo en bodega. No le tiembla la voz a la hora de decir las cosas a la cara, y desde luego, cumple a rajatabla lo de "Decir lo que se hace y hacer lo que se dice". Con más ganas e ilusión que medios, produce unos vinos que, pueden gustar o no, pero que desde luego se merecen al menos, una oportunidad.
Samuel, ir a conocerte ha sido un auténtico placer. Ha sido una jornada fantástica, en la que hemos aprendido muchísimo (es fantástico como, en unas horas con un viticultor y productor, se aprende 10 veces más que en días de libros), hemos disfrutado una barbaridad, y nos hemos ido con la sensación de haber conocido gente a la que queremos volver a ver, y que haremos lo posible porque sea así.
Y si, el tráfico y los kilómetros han merecido la pena.
Un tipo grande Samuel y lo has clavado. Desde el momento en que te da la mano, ya está todo clarinete :-)
ResponderEliminarSaludos,
Jose
Jose, es un tipo de los que te hace estar a gusto, y te apetezca volver a sentarte a charlar, compartir mesa y vinos, y aprender.
ResponderEliminarDefinitivamente, merece la pena.
Saludos.
El placer ha sido mio, la verdad es que el tiempo no acompañó para nada, entre el viento y lo desapacible fue un triunfo ir a ver las viñas.
ResponderEliminarMe alegró mucho conocer y a tu chica también. Espero poder volver a compartir vinos con vosotros pronto.
Gracias y Salud y buen vino.
S. si que has elegido buen destino, Samuel es mucho Samuel. Veo que la bodega crece, jejejejejejeje.
ResponderEliminarSamuel, esas barricas son nuevas no?, quiero decir nuevas en la bodega....
Como os cuidais!!!!
ResponderEliminarPues que quieres que te diga... no sé quien es mejor: Samuel o Benito (uno por su vino y el otro por "sus gallinitas" :-DD)
ResponderEliminarGrandes personas en La Mancha, cierto es que sólo escuchándolas y viéndolas te dan su confianza (y mucho más).
Me alegra leer tus vivencias por aquí, aunque ya me constaba, cómo bien sabes, que habías pasado por la tierra de Don Quijote! ;-)
Un abrazo.
OG
Smiorgan:
ResponderEliminar¡Qué dura es la vida!, pero alguien tiene que sacrificarse. Yo creo que esos momentos compensan las 5 horas de carretera.
Saludos
Pero bueno, en su patio y con las gallinitas. Esto es alevosía.
ResponderEliminarNo si hay algunos que tienen enchufe.
Con bodegueros como Samuel, es fácil hacer masa crítica.
Chao.
Bentley.
Samuel, no vas a librarte fácilmente de nosotros. Volviendo a casa en el coche, ya íbamos hablando de cuando volver :)
ResponderEliminarGracias por el rato, las enseñanzas y los vinos.
Un abrazo.
Sibarita, pero mucho Samuel.
ResponderEliminarUn día tenemos que organizar una kdd blogera en su patio :)
Saludos.
Jeka, se hace lo que se puede, jeje.
ResponderEliminarUn día de estos nos juntamos y nos vamos por esos sitios los 4, bueno, los 5 :)
Un beso.
Oscar, Benito es un personaje total. Y que comida, madre de mi vida.
ResponderEliminarEn breve mi reportaje sobre los vinos de Samuel y mi experiencia Gewürz.
Saludos.
Benjamín, benditos sean estos sacrificios.
ResponderEliminarSi algún día te decides a hacer una escapada al otro lado del charco, tendremos que llevarte por esos sitios.
Saludos.
Bentley, enchufe no lo se, pero un amiguete si que espero haber hecho.
ResponderEliminarY si, ha sido premeditación, alevosía y casi nocturnidad :)
Saludos.
Buena idea lo de esa quedada bloguera en Patio. Samuel, la organizas?, jajajajajajaja
ResponderEliminarYo pongo el riesling!!!!! :-))
ResponderEliminarOG
Oscar, palabra, en este caso escrita, es compromiso, te vamos a arruinar, jejejejeje
ResponderEliminarPos yo pensaba que unos Finca Teira tinto no desentenarían.
ResponderEliminarSaludos.
Adjudicado S, tu pones una caja de finca teira, jajajajajajajaja
ResponderEliminarVamos que la liamos, menudo liante estoy hecho, jejejejejeje
Bueno pues la quedada queda en manos de Smiorgan organizarla, si quereis en Santa Rita (alrededor del 22 de mayor) hago una cata de los vinos de mota del cuervo coincidiendo con las fiestas de esta santa que da nombre a mi barrio y yo el domingo antes del concurso de caldereta de cordero hago una cata. Asi que si os quereis apuntar, por mi perfecto, podemos quedar el sabado para comer en el toboso, y el domingo en el concurso de caldereta.
ResponderEliminarSalud y buen vino.
Yo pensaba en mas adelante, quizá a primeros de septiembre.....
ResponderEliminarY ya me habéis metido en un lío :)
ResponderEliminarYo ese fin de semana de Mayo, en principio estoy libre.
Sibarita tu podrías? Oscar, tu que dices?
Alguien más?
Empecemos a usar el mail.
Saludos.
yo digo que mejor para después de verano, como apunta Jorge el asturiano (facilidad tiene el susodicho para "encargar" a los demas el vino, ya ma tocao al 100% correr con la gran variedad blanca...:-P).
ResponderEliminarCreo que en El Toboso, Benito, dispone de alguna casa rural o algún alojamiento bueno, bonito y barato... eso sería brutal.
OG
Oye Oscar que lo ofreciste tu. Hay que tener cuidado con lo que se ofrece a un asturiano, las pillamos al vuelo.
ResponderEliminarComo os comenté yo veo hacer una cosa algo currada y con gente pero tambien debe de verlo bien y apetecerle a samuel.....
Oscar, a mi también me han adjudicado lo mío :)
ResponderEliminarHabrá que mirar eso de Benito en El Toboso, pero miedo me da ese hombre cebándonos a diario, jajaja. Si no, en Mota hay un par de hostales apañaos.
Saludos.
P.D.: No deberíamos esperar también a que Don Samuel se pronuncie?
Oscar, que tu seguro que mantienes más contacto, dile que se pase por aquí :)
Saludos.
Vaya dos quejones, jajajajajajaja.
ResponderEliminarSeñores hagan ustedes lo que estimen conveniente yo me ofrezco voluntario para la coordinacción general y de actividaes.
Eeeeeh, sin piques, eh? :)
ResponderEliminarYo ya he hablado con JL para ponerle en antecedentes de que igual necesito unas poca botellas de ese FT.
Y tu te crees que te íbamos a dejar venir de Asturies con las manos vacías...JA!
Algo te caerá, tranquilo.
Saludos.
A ver por mi a finales de verano me viene bien, aunque si nos metemos en septiembre corremos el riesgo de meternos en plena vendimia donde yo vivo sin vivir en mi.
ResponderEliminarA las malas, o quizas a las buenas podríamos dejarlo para un poco despues, para el mes de octubre, cuando la vendimia esté recien terminada y los vinos a medias de fermentar, puede que hasta incluso los blogers podais ayudarme a descubar, prensar o trasegar algo incluso. Como lo veis?
Salud y buen vino.
Lo de huir de la vendimia es algo que ya les he comentado a los dos gallifantes estos de Oscar y Sibarita.
ResponderEliminarCreo que será cuestión de más adelante ponernos a mirar fechas. Por mí encantado de echarte una mano en la faena, lo que no se es si querrás a varios borreguillos (hablo por mi) incordiando en esas fechas.
Ya lo comentaremos, Samuel.
Saludos.
Muy buenas a toda/os,
ResponderEliminarYa te vale samu de no avisar....jajajaja.....wuaaaahhhhh.....pedazo articulo......para algunos claro.....pero bueno lo que piensan lo contrario que se sonrojen...bueno que mas da como no se presentan y no vienen....tampoco incomodan......shuttttttt....que no hay patio para todos !!!! y esa es la verdad.....
Un fuerte abrazo a toda/os,
David
PS : Nos vemos en Madrid.
Hey, David, qué tal?
ResponderEliminarSe te echó de menos por Santa Rita.
Fue un día fantástico el que pasamos, y ese Las Tabaneras...yo quiero más!
Un abrazo y a ver cuando nos vemos de nuevo.
hola, y no se resiente la viña al ponerle ajos entre medias??
ResponderEliminary como los aras?
ya que pones, mejor azafran!
Hola Anónimo.
EliminarCuando estas cosas las hace quien se dedica al campo, supongo que sabe lo que hace. El ajo actúa como un plaguicida, o mejor dicho, repelente natural de plagas. De hecho, se usan extractos de ajo pulverizados en las plantas para luchar contra algunas infestaciones.
En cualquier caso, Samuel sabrá más que yo de todo esto.
Saludos.